Desde finales del siglo XVII las ciencias en general, y la astronomía en particular, viven una serie de cambios que las acabarán convirtiendo en lo que hoy conocemos.
El físico británico Isaac Newton adelantó un principio sencillo para explicar las leyes sobre el movimiento planetario: la fuerza de atracción entre el Sol y los planetas. A este descubrimiento matemático se le denomina ley de la gravitación universal.
La astronomía tomó diversas direcciones. Con la ley de gravitación el viejo problema del movimiento planetario se volvió a estudiar como mecánica celeste. El perfeccionamiento del telescopio permitió la exploración de las superficies de los planetas, el descubrimiento de muchas estrellas débiles y la medición de distancias estelares.
En el siglo XIX, un nuevo instrumento, el espectroscopio, aportó información sobre la composición química de los cuerpos celestes y nuevos datos sobre sus movimientos
Este capítulo expone la biografía de algunos astrónomos famosos desde Newton hasta la aparición de la teoría quántica.
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