Exoplanetas habitables

Sonda Kepler

Desde marzo de 2.009, la sonda espacial Kepler rastrea el cielo en busca de otros planetas habitables. Durante cuatro años, observará más de 150.000 estrellas. Más allá de nuestro Sistema Solar, miles de millones de planetas orbitan alrededor de otras estrellas. Estos planetas se llaman extrasolares o exoplanetas. De ellos, sólo una pequeña parte podrían albergar vida.

Desde que la NASA puso en marcha el Proyecto Kepler, todos los meses se descubren nuevos planetas. Los planetas se forman a partir de la nube de gas y polvo que rodea a las estrellas cuando nacen. Desde los años 90, sabemos que son algo muy común en el universo. Pero ahora la búsqueda se centra en planetas con unas condiciones similares a la Tierra. Planetas que puedan desarrollar vida, o acogernos cuando la Tierra muera.

Sólo se consideran planetas potencialmente habitables los que orbitan a una distancia óptima de su estrella. La zona habitable depende de la masa y luminosidad de cada estrella. Cuanta más masa tiene una estrella, más amplia es su zona habitable. Pero si es demasiado masiva, agotará su combustible rápidamente y la vida no tendrá tiempo de evolucionar. Si tiene menos masa, su zona habitable es más pequeña pero estable. Las estrellas de masa muy baja no tienen fuerza para generar zonas habitables. Lo ideal son las estrellas de tamaño parecido a nuestro Sol.

Se buscan planetas rocosos, con temperaturas moderadas, capaces de albergar agua líquida y de retener una atmósfera capaz de regenerarse. Incluso reuniendo estas condiciones, habría que analizar su composición química y la de su atmósfera para saber si es o no habitable. Pero, por ahora, nuestra tecnología no permite llegar tan lejos. Tenemos que conformarnos con lo que vemos.

La sonda Kepler no hace observaciones directas. A diferencia de otros telescopios como el Hubble, la Kepler no toma imágenes. Capta la luz que emiten las estrellas y elabora su espectrograma Doppler. Las estrellas emiten unas frecuencias de onda, de luz, que forman su espectrograma. Las pequeñas variaciones registradas en el espectrograma de una estrella pueden indicar la existencia de un planeta.

Exoplanetas

Cuando un planeta pasa por delante del disco solar, produce una pequeña disminución en la luminosidad de la estrella, que se refleja en su espectrograma. También detecta las pequeñas oscilaciones causadas por la gravedad. Todo cuerpo con masa emite gravedad. Una estrella, un planeta, o incluso nosotros mismos. La gravedad de la estrella sobre el planeta lo mantiene en órbita. La gravedad del planeta sobre su estrella es mucho menor, pero produce una ligerísima oscilación de su masa, que también queda reflejada en su espectrograma.

Las observaciones de la Kepler se dirigen a una región concreta del cielo. Entre las constelaciones de Lira y Cisne. La mayoría de planetas descubiertos hasta ahora son gigantes gaseosos, como Júpiter y mucho mayores. Hasta el momento, lo más parecido a un planeta habitable es Gliese 581d. Tiene una masa siete veces superior a la Tierra y orbita alrededor de una enana roja más pequeña que el Sol.

La NASA tiene grandes expectativas para los próximos años, y cree que encontrar un planeta gemelo a la Tierra es sólo cuestión de tiempo.


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